La búsqueda de Dios anima toda nuestra jornada que se distribuye entre la oración litúrgica, la lectio-oración, y el trabajo manual.
"Conforme a la tradición de la Orden, las horas que preceden a la salida del sol son las más apropiadas para consagararlas a Dios mediante la celebración de las Vigilias, oración y meditación, en atenta espera de la venida del Señor". (Const. 23)
"El fin de la Comunidad se manifiesta especialmente en la CELEBRACION LITURGICA; en ella se robustece y aumenta el sentido interno de la vocación monástica y la comunión entre las Hermanas". (Const. 17)
"En la LECTIO DIVINA se escucha y rumia la Palabra de Dios. Es fuente de oración y escuela de contemplación en la que el monje/a dialoga con Dios de corazón a corazón". (Const. 21)
"Por medio del TRABAJO, sobre todo manual, el monje/a participa de la obra divina de la Creación y se compromete en el seguimiento de Cristo en su aspecto arduo y redentor". (Const. 26)
"El silencio asegura al monje/a la soledad en la Comunidad; favorece el recuerdo de Dios y la comunión fraterna; abre la mente a las inspiraciones del Espíritu Santo y estimula la atención del corazón y la oración solitaria con Dios" (Const. 24)
HORARIO COMUNITARIO