VOCACIONES


Tú, Señor, me sedujiste, 

y yo me dejé seducir.

Jeremías 20:7

   

La entrada en el monasterio es un momento decisivo en la historia de quien ha escuchado la llamada del amor de Dios

 

Hacerse Monja

Las monjas cistercienses son llamadas por Dios a seguir a Cristo por el camino del Evangelio, interpretado por la Regla de san Benito y la tradición cisterciense. Cada persona, según la gracia recibida, se deja formar por el amor de Dios en una comunidad que el Señor ha reunido para hacerse presente en ella de forma particular.

El itinerario monástico se orienta a la transformación progresiva de la persona a semejanza de Cristo mediante la acción del Espíritu Santo.


Cada comunidad, como escuela del servicio del Señor, está llamada a conservar y transmitir el patrimonio y el genuino carisma cisterciense a quienes entran en ella, prestando atención a la inspiración del Espíritu Santo en el corazón de cada persona y a su necesidad de curación espiritual 

Las monjas, en esta escuela de caridad, progresan en la humildad y conocimiento de sí mismas y aprenden a amar a través del descubrimiento de la misericordia entrañable de Dios en sus vidas. Al desprenderse gradualmente de falsas seguridades crecen en la obediencia filial a Dios y corren con el corazón ensanchado por los caminos del servicio del Señor.

Si sientes que Dios te puede estar llamando y quieres profundizar en ello,

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vocaciones@monasteriocarrizo.es